Podéis consultar la Hoja de respuestas, en la que se desprende que de los 17 profesores (de entre más de 30 que conforman el claustro) que han contestado, la mayoría está bastante conforme con los espacios físicos con los que contamos (menos con el aparcamiento de solo 7 plazas, los departamentos, que están en el bajo y las sillas de las aulas, que están dotadas de una pequeña e inestable mesilla plegable para escribir).
Por lo demás, limpieza, estado de conservación del edificio, aseos, servicios generales, etc, hay bastante consenso.
Donde no hay consenso es respecto de los servicios. Adjunto algunos pantallazos de los gráficos de tartas que arroja la hoja de respuestas.
La situación más problemática se da con el aula de informática (inexistente porque fue desmantelada hace años para poder usarla como aula normal, vista la escasez de aulas) y con la biblioteca (tenemos los armarios con material pero no hay bibliotecario y el préstamo lleva suspendido desde hace años).
Tampoco salen muy bien parados la conexión a Internet (lenta y sin wifi) y el uso de redes sociales para comunicación, información y/o su uso pedagógico.
Con estos datos en la mano, que no son ni mucho menos exhaustivos, puedo concluir que la situación es mejorable, sobre todo por lo que concierne el servicio al alumno.
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